• La evaluación entregada por el proyecto Dominga es errónea e incompleta. Se reportaron menos especies y no se entregó el número real de especies endémicas y en riesgo. La evidencia sobre la diversidad de la flora y fauna donde se pretende realizar el Proyecto Minero Portuario Dominga, muestra que en realidad esta zona debería ser un área protegida.
  • El proyecto ya había sido rechazado con anterioridad, no solo por la investigación incompleta, sino que la evaluación de los impactos en el ecosistema y la fauna marina fueron identificados de manera incorrecta. Se obviaron algunos otros efectos negativos como el impacto acústico por el tráfico de buques y la contaminación lumínica. El proyecto está fuera de la ley porque avanzó sin que se hiciera nunca el Estudio de Impacto Ambiental sobre el ecosistema marino, aprobándose de manera fraudulenta a pesar de la oposición de la Conaf.
  • Debido a la investigación deficiente y a la mala identificación de los impactos ambientales, las medidas propuestas por Dominga para mitigar los daños,en particular para los impactos en el medio marino, no son suficientes ni apropiadas ya que no se encuentran debidamente fundadas.
  • Es un proyecto que se está aprobando a través de lobby político y empresarial y no a través de pruebas reales sobre su impacto ambiental. Además, la empresa ha hecho uso de otras tácticas como manipulación de la población a través de donaciones y ferias laborales. Esto también con la intención de presionar al tribunal ambiental a que realice un falló basado en supuestos beneficios sociales y no ambientales.